Lorna Dane se enteró de que
era mutante por culpa de una siniestra conspiración: Mesmero capturó a Lorna y
la encerró en una máquina que activó sus poderes magnéticos todavía escondidos.
El Hombre de Hielo encontró a Lorna y la liberó justo a tiempo.
Agradecida, Polaris se unió
a los X-men y empezó a sentirse atraída por el Hombre De Hielo pero ella se
enamoró de Kaos, el hermano menor de Cíclope). Polaris y Kaos combatieron codo
con codo por la paz entre humanos y mutantes. Pero los enemigos de los X-Men
persistían en su intento de hacerse con sus poderes magnéticos. Cansada de
estar siempre amenazada, ella y Kaos al final abandonaron a los X-Men. Así,
ambos se graduarom en geofísica
Meses después de terminar su
licenciatura, Polaris fue poseída por la entidad psíquica llamada Malicia, que
la obligó a combatir contra Kaos y unirse a Los Merodeadores en su cruzada
contra los Morlocks. Liberada del control de Malicia, Polaris se unió a Kaos en
un grupo mutante gubernamental. Tras pasar mucho tiempo con ellos, Polaris
terminó con su relación romántica con Kaos y su relación profesional con el
equipo.
Polaris, creyendo hacer
el bien, viajó a Genosha con Magneto (su padre) para proporcionarle poder y
ayudarle a gobernar su país. El plan se torció cuando Magneto lanzó un asalto a
gran escala contra los últimos genoshianos que se oponían a él. Polaris trató
de detenerle, pero fracasó y abandonó la isla. Junto a Quicksilver, Polaris
regresó para interceder en el tiránico gobierno de Magneto, pero se vio
envuelta en el desastre cuando unos Centinelas enviados por Cassandra Nova
aparecieron y asesinaron a 16 millones de ciudadanos. Polaris sobrevivió,
portando con ella millones de patrones magnéticos, incluidas grabaciones de los
últimos momentos de Genosha, y las últimas palabras de Magneto
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